El post de esta semana lo he meditado mucho. Si hay a quien no le guste lo siento, pero es mi opinión y mi experiencia y ojalá hubiera sido diferente.
Esta semana mi post va dedicado a Las Manolitas. Un rincón en Alicante muy cuco donde hacen los mejores cupcakes de manzana que he probado hasta ahora. No puedo decir que tienen los mejores cupcakes porque he probado muchos muy buenos pero los de manzana no los ha superado nadie (que yo haya probado).
Es uno de los primeros locales en Alicante en tener cupcakes, lo que es una magdalena con sabor y una cobertura dulce. Hasta aquí todo bien pero tiene muchas contras este local, por lo menos para mí.
Lo primero es el precio. 2 euros por magdalena me parece excesivo, e incluso, estos últimos días que he ido había alguna a 2,75. Me parece un abuso. Alguna sí lo vale pero otras no. A veces son pequeñas y en dos bocados la has terminado y no me parece adecuado.
Otra contra es la lentitud. Allí con prisa no vayas ni para comprar ni para tomarlo allí. La paciencia es su lema, o eso parece. En media hora te has tomado el café rápido porque han tardo 25 en servirlo.
Otro de los problemas que hay allí, es el bullicio que siempre encuentras. La acústica del local no es muy buena y haya poca o mucha gente tienes q acabar hablando a gritos.
Y por último y la gota que ha colmado mi vaso para escribir este post es el trato. Como media te gastas 4 euros en un café y una magdalena, sino más, y el trato no es muy bueno. El local es de 3 hermanas, una de ellas es francamente estúpida, también dependiendo de la persona. Los buenos días y el adiós parece que no entren en su vocabulario. Otra sin embargo es majísima por lo que no se puede meter a todas en el mismo saco. Y las empleadas hay de todo. Pero una especialmente es la causante de este post. Desde que entramos el trato fue prepotente y ya en la salida lo remató.
No voy a decir que no voy a volver, porque eso no lo se, el local me gusta y el cupcake de manzana me encanta, pero habiendo competencia como hay, me iré a probar nuevos lugares.
Hasta luego, Las Manolitas.