Para el sur

Esta semana he abierto las fronteras de la provincia de Alicante y me dirijo a Málaga. Quizá a la mayoría os coja un poquito lejos pero nunca se sabe cuando iremos a esta provincia andaluza.
Por si acaso os vais a esta maravillosa ciudad os voy a decir un sitio al cual NO os recomiendo ir, sí sí, habéis leído bien, donde no os recomiendo ir. habrá sitios mucho peores, eso seguro, pero seguro que hay mucho mejores.

El restaurante se llama El Patio. Está en una de las zonas peatonales del centro de la ciudad, junto a la famosa Calle Larios.
El servicio dejaba bastante que desear y más para un sitio que consideran "pijo".
Al pedir la comida el camarero pensó que debíamos tener dos mesas y sin avisar las movió, mientras uno de los comensales llenaba el vaso de agua. Como consecuencia el agua se salió de su camino mojando la mesa, pero ninguno se inmutó y tuvimos que secarlo con las servilletas de bar, porque no trajeron ni un trapo.

Al poco tiempo comenzaron a traer toda la comida, de golpe, así cuando te ibas a comer el último plato también estaba frío. Cosas que pasan si no se fijan. Uno de los platos que pedimos eran tiritas de pollo rebozadas, que cuando el camarero dejó el plato en la mesa tiró la mitad del plato. Como digo, el servicio era bastante pésimo.

Camareros que no se enteran, que gritan entre ellos, que parecen colocados y más. La comida buena pero tampoco lo mejor del mundo. Lo mejor, las croquetas de marisco, algo bueno tiene que tener el sitio.


Siento el retraso en mi vuelta al blog pero ultimamente no acierto mucho en los sitios que voy y para que no sean críticas negativas siempre me estaba esperando, pero hasta que no llegue uno que se merezca una crítica, continuaré con lo que pueda.

Espero que os guste, ya sabéis que es mi opinión.

Un chino para el domingo

Hoy es domingo y como la mayoría de los domingos, para no perder la costumbre, tengo antojo de Chino. Hoy no voy a caer en sus garras porque me espera una fantástica ensalada completa, unos langostinos hervidos y piña de postre.
Pero otros días acabo comiendo en el chino o trayéndolo a casa, por estar más a gusto.
Para este domingo por si a alguien le apetece, o cualquier otro día de la semana, os recomiendo el Chino Internacional. Se encuentra en la avenida de Orihuela 112, en Alicante, frente al albergue juvenil.

Es un chino de barrio, normal, de los que mucha gente diría que es de estilo guarro pero no hay que dejarse engañar por las apariencias. Los menús son de los más económicos que he probado, llevando una cantidad importante en sus platos. Pero lo mejor es que es de los que más me gusta por su sabor y calidad. Sí, he ido a muchos restaurantes chinos de este tipo por eso se de lo que hablo, jejeje.
Pero sin duda el menú que más me gusta es el de Pato Pekín. He ido a restaurantes donde la ración de pato más de 20 euros para dos y no le llega ni a la suela de los zapatos. La chica viene y te lo prepara en sus rollitos en un momento, listo para el disfrute de ellos.

También me gusta mucho la ternera con setas y bambú y la ensalada de la casa.

Os recomiendo este restaurante chino por su precio y calidad. De los mejores que he probado. Dejar las apariencias a un lado y descubriréis las buenas cosas que hay.

Calorías con mucho gusto

Hoy es lunes y como muchos principios de semana hay quien decide empezar una dieta. Y yo estoy dispuesta a estropearla, por lo menos a hacer la boca agua y dejaos pensando si debéis pecar aunque sea este fin de semana.

Esta semana mi post va dedicado al Restaurante Arizona, en el Cabo de las Huertas en Alicante, en la Calle Curricán.

Es un local de comida americana, Gigante, pero con gusto y sin grasa (no más de la suficiente). Los sandwiches y hamburguesas son para compartir o para quien tenga un buen saque, aunque siempre puedes pedir la versión pequeña, que sería la normal en otros restaurantes.

Pero sin duda el plato estrella por excelencia son las patatas Arizona. Unas patatas fritas con una mezcla de quesos y jamón york y gratinadas al horno. Te las traen ardiendo, el bol no hay quien lo toque aunque siempre te acabas quemando con las primeras patatas por la impaciencia de comer este manjar. Sí este manjar. He ido con muchísima gente a este local y todos están de acuerdo en que son las mejores patatas que he probado en la vida. Una afirmación rotunda que pocas veces repetiré, jejje.

Los demás platos están muy buenos también, las ensaladas, bocadillos, nugets, pinchos...

Así que os digo que debéis ir a este local y no dejéis de probar las patatas Arizona.

Siento estropear el principio de muchas dietas pero si pecáis, hacerlo con unas patatas Arizona.

La Bella Italia, ummm

Empezamos el lunes con optimismo después del descanso del fin de semana.
Es hora de seguir con las buenas críticas y hoy recomiendo un restaurante italiano, La Bella Napoli. Está en la calle Góngora número 9, junto a la plaza Manila en Alicante.
Es un lugar íntimo donde se disfruta tanto en invierno como en verano, ya que su terraza es idónea para una buena cena cuando llega el buen tiempo.
Es un restaurante italiano de toda la vida, donde no prima que el lugar sea modernista sino la calidad de los platos.
El primer día que fui parecía que había pedido poco pero en cuanto nos trajeron los platos me hinché solo con verlos.
Una de las mejores ensaladas que he probado ha sido en la Bella Napoli. Lechuga, tomate, pollo, manzana, naranja, kiwi... Y una salsa césar riquísima con un sabor excepcional.
Es familiar, es un buen entrante y casi no necesitas nada más.

Otro de los entrantes que recomiendo es el provolone. También es bastante grande acompañado de focaccia.

Son platos típicos de todos los italianos pero no en todos están igual.

Y por último la pizza. De muchos sabores y a tu gusto, puedes elegirla individual o de metro o medio metro.

Es curiosa la forma de poner las pizzas de medio metro o metro. La disponen encima de una tabla de madera elevada, de forma rectangular. La masa en su punto y los ingredientes adecuados para la cantidad.

El precio es idóneo para la cantidad y la calidad de los platos.

Un italiano que para muchos pasa desapercibido debido a que es un lugar normal, tirando a antiguo, pero muchas veces, es mejor lo antiguo bueno que uno nuevo, muy bonito pero que la calidad...

La Bella Napoli, un lugar para disfrutar.

¿Vinos y Risas?

En esta época de festividades parece que es normal ir a comer con los amigos para despedir el año, disfrutar las fiestas o celebrar la entrada del 2012.

El día de nochevieja quedamos con unos amigos para comer que venían de Madrid y también otros que viven en nuestra ciudad pero que no vemos tanto. Por no coger el coche fuimos a un restaurante cerca, en el barrio de Benissaudet.

Fuimos a Vinos y Risas, más vinos que risas desde luego. El sitio es un restaurante muy bien montado, acogedor, donde las botellas de vino son las protagonistas del lugar. Al ser un día donde la protagonista es la cena, no había mucha gente comiendo. Una pareja que se levantó cuando llegamos y dos hombre comiendo en otra mesa. Tienen un salón en el interior pero estaba vacío, preparando la cena de esa noche.

Comenzamos a pedir y algunas de las cosas que estaban en la carta ya no estaban, aunque aún no la habían cambiado.

De comida estábamos servidos y era el momento de elegir el vino. Tras pedir la botella el camarero la abre y se le rompe el corcho. En vez de cambiarla la deja en la mesa, teniendo que pedir que la cambie ya que el vino estaba manchado. El dueño la cambia pero llega el primer fallo oficial, no retira la defectuosa. Llegó un momento que no sabíamos cual era la manchada y cual no.

La comida comenzó a llegar, muy buena aunque sí es cierto que esperábamos más cantidad en los platos. Muy bien presentados pero un poco escasos. Además el tiempo de espera entre plato y plato fue muy prolongado, casi te dejaba hacer la digestión y eso que, tal y como he comentado al principio, no había casi nadie.

Las brochetas de pollo fue el último plato y digo último porque no pienso volver. Pedimos varias cosas y entre nosotros el dueño se hizo un poco de lío con la comanda y nos apuntó 3 brochetas en vez de dos. Cuando nos trajo la primera le dijimos que sólo faltaba una, por lo que vino a recriminarnos que no, que habíamos pedido 3 y que ya estaban hechas.

A los minutos aparece la segunda brocheta. Al cortarla no parecía pollo por la dificultad en su corte y el problema es que estaba cruda, pero cruda cruda. Nos dice que lo pongamos en el plato y nos la vuelve hacer. Nos trae la tercera brocheta y también estaba cruda. ¿Pero no había dicho el dueño que ya las tenían hechas?

Se la llevan y nos traen de nuevo las 2 brochetas refritas pero hechas, eso sí, con un trozo menos de carne. No se lo pedimos porque no teníamos hambre.

Al rato cuando fueron a retirarnos los platos fue el remate para no volver al restaurante. Viene el dueño y nos dice:

"Veis como al final os habéis comido las brochetas. Un poco forzados pero os las habéis comido"

Conclusión, un restaurante menos al que ir. Un poco de humildad no le vendría mal a más de uno, más que nada porque si nos hubieran tratado un poco mejor, sólo un poco, podría recomendar el local. De esta forma no.